ANSIEDAD EN LA ADOLESCENCIA
Lo que a unos alimenta, para otros es veneno.
La ansiedad es considerada una emoción que aparece en alguna medida en todas las personas. Se trata de una respuesta adaptativa que activa nuestro sistema nervioso, que nos prepara y ayuda a afrontar la situación amenazadora en la que nos encontramos.
En ocasiones la ansiedad alcanza una intensidad excesiva o aparece en situaciones donde no hay motivo de alarma, por lo que pierde su valor adaptativo y de ayuda, provocando malestar y alterando el funcionamiento fisiológico y psicosocial.
Los niños y adolescentes presenta problemas de ansiedad como los adultos, siendo una de las formas más frecuentes y de aparición más precoz en la infancia y adolescencia. Estas dificultades son más frecuentes en niñas que en niños, diferencia acentuada en la adolescencia con una prevalencia 3:1 en chicas. Entre un 6-20% de los niños y adolescentes tienen problemas de ansiedad.
Determinados sucesos en casa como: el nacimiento de un hermano, discusiones familiares, la pérdida de un familiar, el cambio de casa, o en el instituto: el comienzo de las clases, los exámenes, cambiar de grupo, conocer a nuevos profesores, etc., pueden precipitar la aparición de este problema.
Las manifestaciones clínicas de la ansiedad pueden variar en función de la edad y del desarrollo cognitivo del adolescente, así como del tipo de preocupaciones o miedos, aunque se pueden destacar en la adolescencia: irritabilidad, mareo, dolor torácico, insomnio, fatiga y miedo sociales.
Vamos a prestar atención, dentro del universo de los problemas de ansiedad, a dos dificultades que aparecen en la adolescencia y que pueden irrumpir de forma dramática debido a las propias características de este periodo evolutivo: los problemas de ansiedad generalizada y la ansiedad social.
Los problemas de ansiedad generalizada se definen como ansiedad excesiva, especialmente debida a una preocupación de difícil control, que surgen ante un gran número de acontecimientos y actividades, como la competencia personal, el rendimiento académico o deportivo, la aprobación social, etc..
Sus característica principales son: preocupación exagerada ante la vida en general y múltiples miedos sin base real que afectan a diversas facetas de la vida. Los síntomas aparecen ante situaciones presentes, pasadas y posibles acontecimientos futuros, este afrontamiento ansioso de la realidad se acompaña de un sentimiento de inseguridad e incapacidad, son comunes las quejas somáticas, el estado permanente de nerviosismo, tensión y alerta.
La ansiedad social aparece cuando hay un miedo o ansiedad intensa ante situaciones sociales en las que la persona se expone a la atención por parte de los otros. Ésta teme actuar de una determinada manera o mostrar síntomas de ansiedad que puedan ser valorados por parte de los demás. La edad media de aparición son los 13 años. Las características clínica pueden ser: conductas evitativas ante reuniones sociales, hablar en publico, etc., rubor, sudoración, temblor, tartamudez y sentimientos de ridículo en situaciones sociales
Estas dos formas de ansiedad provocarán en el adolescente dificultades de carácter personal e interpersonal que si no son resueltas desembocarán en algún momento en sintomatología depresiva, ya que un mantenimiento en el tiempo de esas características harán que el adolescente tenga problemas de integración en el grupo-clase y amigos, aparezcan problemas académicos, su autoestima se vea involucrada de forma negativa y surjan estados emocionales de tristeza de intensidad moderada a alta.
Debemos estar atentos a los alumnos y su personalidad, observar como están a nivel personal y en el grupo, sus emociones, su integración en la clase, su comportamiento en el patio, su modo de afrontar las dificultades, etc. Este modo de ver a los adolescentes nos dará la perspectiva adecuada para descubrir como se encuentran.
Dentro de las herramientas que se utilizan para trabajar y reducir la sintomatología ansiógena podemos encontrar las técnicas de relajación. A través de éstas podemos enseñar al niño a controlar de una manera positiva su estado emocional y conductual. Os dejo un enlace con un audio de una técnica de relajación guiada con la que podréis trabajar en clase la respiración y la relajación-tensión.
Pincha y Descárgala: Técnica de Relajación
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