EL CONTROL EMOCIONAL
¿QUÉ ES EL CONTROL EMOCIONAL?
En el curso anterior vimos como en el ser humano, en los niños aparecen unas emociones de tipo básicas o primarias, emociones que no están etiquetadas como buenas o malas, sino que se tratan de respuestas adaptativas a una situación que se vive de una forma concreta y que cumplen una serie de funciones indispensables en las relaciones sociales y en la propia personalidad.
Gestionar o controlar de manera adecuada estas emociones supone desarrollar una herramienta que favorecerá el bienestar personal e interpersonal.
No se trata de aprender estrategias de supresión o represión emocional, sino de poner en marcha dinámicas que nos ayuden a gestionarlas, controlarlas … en definitiva ponerlas a nuestra disposición.
Esto es el control emocional, tener la capacidad de utilizar las emociones, gestionarlas para que nos ayuden en nuestras relaciones, en nuestro crecimiento personal.
¿PARA QUÉ SIRVE EL CONTROL EMOCIONAL?
Las emociones son herramientas indispensables que se conectan con procesos cognitivos importantes como la atención, la memoria, la solución problemas y la toma de decisiones.
Ser capaces de dirigir las emociones hacia la dirección adecuada nos ayudará a activar los procesos anteriores, por lo que tendrá una repercusión positiva en el desempeño de nuestros comportamientos personales e interpersonales.
El control y la gestión emocional nos ayuda a desarrollar estrategias relacionadas con la identificación de las emociones, la capacidad de expresarlas y dejarlas fluir y por último comprenderlas.
La identificación supone ser capaces de sentirlas, saber de que emoción se trata, ser capaces de ponerles nombre.
Expresarlas y dejarlas fluir implica vivirlas tal como son, sin reprimirlas, experimentándolas de una manera natural.
Por último comprenderlas supone conocer sus funciones, conocerlas para así regularlas.
¿CÓMO DESARROLLAR EL CONTROL EMOCIONAL?
En el colegio se proponen contenidos relacionados con la gestión y control emocional adecuados, formalmente a través de actividades estructuradas y de una manera informal en aquellos momentos en las que aparecen, ya sea en el aula o en el patio.
Pero es en casa donde se debe comenzar a educar a como gestionar y controlar las emociones, usando al diálogo como herramienta con el que poder hablar de éstas, o utilizando nuestro propio comportamiento como ejemplos positivos. Estas acciones serán el comienzo del aprendizaje de esta herramienta tan valiosa.
Enseñarles a identificarlas, a expresarlas de manera adecuada sin reprimirlas y a comprenderlas, servirá para poco a poco desarrollar en los niños una personalidad positiva.
Pero además podemos usar en casa una herramienta adaptada al niño, EL CUENTO. A través de este el niño conectará con su particular forma de sentir, de conocer y comprender las emociones.
Con estos el niño puede aprender el concepto, comprender las emociones de los personajes, estudiarlas y hacerlas suyas.
Cuentos que se pueden utilizar para desarrollar las emociones son:
Dino yoga. Editorial SM. Enlace
Simon miedoso. Editorial SM. Enlace
La hija del espantapájaros. Editorial SM. Enlace
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